Si bien la mayor parte de la tierra está compuesta de agua, solo el 3% de este recurso en la tierra es agua dulce. El agua dulce es el único tipo de agua que se puede utilizar de forma segura para el consumo humano y animal.

Sin embargo, solo 1/3 de ese 3% está disponible para consumo humano. El resto está almacenado en glaciares y rocas o no tiene la calidad requerida, lo que significa que no es seguro de usar.

Como resultado, más de mil millones de personas sufren de falta de agua y más de dos mil millones de personas carecen de acceso a agua limpia. Por ejemplo, pueden tener acceso a agua dulce, pero no es potable conforme los estándares de calidad internacionales. El agua insalubre expone a las personas a bacterias y parásitos dañinos que causan enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea. Por lo tanto, la tierra está pasando por una crisis de escasez de agua.

Siga leyendo para conocer los mecanismos que causan la escasez de agua, los impactos de la falta de agua, y lo que puede hacer para ayudar a mitigar la escasez.

 

Mecanismos que Causan la Falta de Agua

Debido tanto al cambio climático como a la actividad antropogenética, las fuentes de agua dulce de la tierra son cada vez más escasas.

 

Cambio climático

El dióxido de carbono (CO2) principalmente entre otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido nitroso alteran la temperatura atmosférica de la tierra. Los gases absorben la radiación infrarroja del sol creando calor. Esto da como resultado un calentamiento de la atmósfera inferior y la superficie de la tierra, un proceso conocido como efecto invernadero.

Desde la revolución industrial, la emisión de gases de efecto invernadero ha aumentado drásticamente a gran velocidad. El CO2 constituye la mayor parte de los gases, principalmente de la quema de combustibles fósiles como el gas natural, el petróleo y el carbón, así como de la quema de árboles y otros materiales orgánicos. El CO2 también se libera durante muchas reacciones químicas, como la minería y la fabricación de productos.

De manera similar, el metano se libera durante la producción de combustibles. Asimismo, el metano como el óxido nitroso se emiten como consecuencia de la producción agropecuaria, incluida la ganadería y el uso de la tierra. De forma similar, los gases fluorados son otra categoría de gases de efecto invernadero que se liberan de los productos domésticos y comerciales (por ejemplo, productos de limpieza, muebles, industria, etc.).

Debido al creciente efecto invernadero (calentamiento de la tierra), los lagos, ríos y embalses han decrecido su volumen y los humedales están desapareciendo rápidamente por efectos de la evapotranspiración. Las sequías son cada vez más comunes, lo que reduce aún más la disponibilidad de agua. Además, las graves inundaciones recientes han contribuido a una mayor contaminación y erosión. Esto hace que el agua no sea segura para el consumo.

 

Agricultura

La agricultura utiliza la mayor cantidad de agua dulce que cualquier otra industria. Esto se debe a la sobreproducción, en particular de cultivos genéticamente modificados, ya que se presume que esta práctica incrementa la densidad vegetal y por lo tanto la demanda de agua. La producción agrícola no solo se limita a los cultivos de consumo humano, también se producen cultivos para producción de combustibles y alimentos para ganado. Consecuentemente , existe desproporción entre la disponibilidad agua y la demanda para irrigación de los cultivos. Una práctica común es que los agricultores rieguen sus cultivos con regularidad, utilizando aproximadamente el 70 % del agua dulce del mundo.

Para empeorar las cosas, la agricultura puede asimismo contaminar las fuentes de agua. Cuando se emplean pesticidas y fertilizantes en los cultivos, estos se dispersan y se escurren a ríos y lagos y eventualmente infiltran las fuentes de agua subterránea. Esto envenena el agua haciéndola insegura para los humanos y al mismo tiempo mata especies marinas y fuentes potenciales de alimentos (naturales).

 

Contaminación

Las fuentes de agua están continuamente contaminadas por la actividad humana (ya sea directa o indirectamente). Como se mencionó, la agricultura es un gran contribuyente a la contaminación del agua.

Otras fuentes incluyen la industrialización y el desarrollo, la gestión deficiente de los desechos y el vertido. Antes de las regulaciones, era común que las industrias arrojaran sus desechos a las fuentes de agua locales, gran parte de estos desechos contenían productos químicos sintéticos que no se podían descomponer entre otros contaminantes inorgánicos.

Todavía hoy en el mundo es común la descarga química de las industrias ubicadas cerca de fuentes de agua primarias. Esto expone a las personas que viven río abajo a tener agua sucia e insegura.

Otro efecto son los productos químicos y desechos que se arrastran con la escorrentía pluvial los cuerpos de agua dulce. Además, en gran parte del mundo todavía se vive sin necesidades básicas y se utilizan fuentes de agua dulce como ríos, arroyos y lagos, para bañarse y deshacerse de los desechos. Si bien no tienen otra opción, esto contamina aún más el agua y aumenta la escasez de la misma.

 

Efectos de la escasez de agua

Se estima que para el 2040 nos quedaremos sin agua, si no cambiamos nuestras acciones y hábitos.

En este momento, según la Organización Mundial de la Salud, casi mil millones de personas no tienen acceso a agua potable y servicios básicos de agua. Como resultado, las causas del cólera y la fiebre tifoidea, siguen siendo rápidas y casi 500.000 niños mueren de enfermedades diarreicas cada año.

La deshidratación también es una gran preocupación y contribuye a las enfermedades e infecciones renales. Además, las lombrices intestinales y la ceguera causadas por un saneamiento deficiente, afectan a más de 40 millones de personas en todo el mundo.

 

¿Cómo ayudar?

Para ayudar a reducir la escasez de agua y mejorar la calidad del agua para todos, es necesaria una gestión adecuada del agua. Para empezar, es esencial analizar y tratar el agua para garantizar que sea sanitaria.

Las auditorías periódicas del agua identificarán la calidad y la gestión del agua y garantizarán que las empresas cumplan con los estándares internacionales para la gestión ambiental, incluidas las normas de eficiencia del agua.

Las empresas también deben emplear un programa químico de tratamiento de agua para matar bacterias y parásitos dañinos que puedan estar presentes en el agua. Además, los programas de tratamiento químico pueden garantizar que los productos químicos nocivos de los desechos, la escorrentía accidental, etc. no se filtren al agua. Si las pruebas muestran esto, las tecnologías se pueden usar para filtrar y reducir los contaminantes.

Por último, su negocio puede marcar una gran diferencia al reutilizar el agua para reducir el desperdicio. Hay varias tecnologías que puede comprar para reutilizar el agua de su industria de manera segura y eficiente. La reutilización del agua deja agua dulce para otros, y puede sentirse tranquilo sabiendo que no está contribuyendo a la disminución de la disponibilidad de agua.

 

Mejorando la Calidad del Agua para Mejorar el Impacto Ambiental

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