Más del 70% de la superficie de la Tierra está formada por agua de mar, que representa nada menos que el 97% de todos los recursos hídricos del planeta. Por ello, la técnica de desalinización del agua de mar se considera una alternativa cada vez más indispensable para combatir la escasez, especialmente en las zonas costeras áridas.

La razón por la que esta alternativa es actualmente una de las más viables para llevar agua a quienes viven en estas regiones es que aproximadamente el 25% de la población mundial vive a menos de 25 kilómetros del mar, y el 60% vive hasta a 100 kilómetros de la costa. Al mismo tiempo, el proceso de desalinización también está indicado como forma de abastecimiento para consumo humano en zonas sometidas a cualquier tipo de intrusión salina.

 

Procesos de desalinización del agua de mar

Veolia Water Technologies cuenta con más de cuatro décadas de experiencia trabajando con procesos de desalinización y dispone de una completa cartera de soluciones para este fin, desarrolladas con el objetivo de mejorar la gestión de los recursos hídricos.

En su papel de líder mundial de la desalinización, Veolia invierte continuamente en su capacidad de innovación y trata cada uno de sus proyectos de forma sostenible.

Consulte a continuación las principales tecnologías de desalinización de agua de mar con las que cuenta Veolia.

 

1. Ósmosis inversa

En las últimas décadas, Veolia ha desarrollado cerca de 2.000 plantas que funcionan con el proceso de desalinización por ósmosis inversa, responsables de la producción de unos 6,75 millones de metros cúbicos de agua dulce al día.

Este proceso utiliza membranas de alto rendimiento que pueden eliminar más del 95% de las sales, como el cloruro sódico y el bicarbonato cálcico, el 98% de los compuestos inorgánicos disueltos y alrededor del 99% de las partículas, los coloides y los compuestos orgánicos disueltos. Para que esto sea posible, estas membranas funcionan como un filtro muy fino, lo que las convierte en una excelente alternativa para diversos tipos de aplicaciones industriales durante el pretratamiento del agua.

Cabe destacar que se trata de una solución rentable y sostenible. Como las membranas utilizadas requieren poca electricidad, alrededor de un 50% menos que otros sistemas, este proceso puede incorporarse de forma económica y sin un gran aparato operativo. Además, el plazo de instalación de las unidades compactas de Veolia dedicadas al proceso de ósmosis inversa se considera bastante rápido, al igual que el periodo de puesta en marcha.

Estos factores han hecho que, entre los distintos procesos de desalinización utilizados actualmente, la ósmosis inversa se haya convertido en el más utilizado, recomendado para países que enfrentan problemas hídricos y cuentan con escasos recursos energéticos.

 

2. Desalinización térmica del agua

En este proceso, también llamado Destilación de Efectos Múltiples (MED), el contenido de sal se separa evaporando agua de mar en el interior de los sistemas de destilación. Esta solución reutiliza la energía que se generó durante la condensación del vapor, lo que reduce el gasto energético para el proceso de calentamiento del agua.

Una planta desalinizadora MED funciona mediante un evaporador, en el que el agua de mar se evapora en una o varias etapas de evaporación a una temperatura baja, inferior a 70°C, para producir agua destilada limpia. La finalidad de este proceso es generar agua destilada con vapor o calor residual para la producción de energía, o producir agua potable.

Incluso cuando no se dispone de vapor, también es posible utilizar el proceso MED mediante un compresor de vapor mecánico. En este caso, el vapor se recicla de la célula fría a la caliente mediante un compresor centrífugo accionado por un motor eléctrico. El consumo de energía de este proceso es de unos 8 a 15 kWh por metro cúbico.

Las ventajas de este proceso son que es respetuoso con el medio ambiente, ya que es 100% eléctrico y no utiliza una fuente de calor externa, y ofrece una alta eficiencia energética. Las filiales de Veolia Entropie y SIDEM son referentes en esta solución y ya han liderado más de 300 proyectos con esta tecnología en todo el mundo.

 

3. Desalinización híbrida del agua

La denominada desalinización híbrida es el resultado de la combinación de procesos de desalinización térmica y ósmosis inversa, que en conjunto pueden optimizar el uso de la energía eléctrica y reducir los gastos operativos. Desde la implantación de este proceso en 2010 en Fujairah 2, en los Emiratos Árabes Unidos, Veolia se ha consolidado como la primera referencia mundial en el ámbito de ambos procesos, con especial atención a la consecución de la eficiencia energética.

Situada en la región de Qidfa, la planta Furairah 2 ha sido construida por Veolia Water Technologies a través de sus filiales OTV y SIDEM, y es capaz de producir hasta 591.000 metros cúbicos de agua desalada al día, respondiendo así a la creciente demanda de recursos hídricos de la población local y contribuyendo directamente al desarrollo de la zona.

Furairah 2, que funciona conjuntamente con una central eléctrica de 2.000 MW, se ha convertido en la primera del mundo en combinar las tecnologías de ósmosis inversa y de destilación de efectos múltiples. Así, esta solución híbrida creada por Veolia Water Technologies optimiza el uso de la electricidad producida por la central, especialmente durante los meses de invierno.

En verano, se requiere el máximo consumo debido a las necesidades de climatización, lo que hace que la central termoeléctrica funcione al máximo de su capacidad, proporcionando una cantidad considerable de vapor, que luego se utiliza para destilar el agua de mar. En invierno, se favorece la desalinización por ósmosis inversa porque sólo requiere electricidad, de la que se dispone en mayor cantidad en esta época del año.

 

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